Necio sería negar que Facebook es una valedera área social,
equiparándose con ámbitos como los clubes, las escuelas o las oficinas; en fin,
sitios en los cuales interactuamos y convivimos con otras personas (sea en
forma remota o directa), e incluso establecemos comparaciones que, es sabido, a
veces son tan inevitables como odiosas.
De hecho, uno de los aspectos que ha convertido al espacio
social fundado por el joven Mark Zuckerberg es la costumbre de sus usuarios de
compartir sus experiencias en diversos formatos (fotografías de vacaciones,
mensajes que expresan estados de ánimo, videos de un cumpleaños multitudinario,
etc.) y, en paralelo, el tiempo por muchos invertido en husmear este contenido
de terceros.
Con el ojo puesto en el impacto que tiene la vida de
nuestros pares en el estado de ánimo personal, y enfocando el prisma en los
usuarios jóvenes de Facebook; la Universidad de Utah publica un estudio que da
cuenta que, en el mencionado contexto Web, la felicidad de otros puede ser
causante de tristeza. De título elocuente (''Ellos son más felices y tienen una
vida mejor que la mía''), el mismo revela que el 95 por ciento de los usuarios
menores de 23 años afirma sentir desazón al advertir a través de fotos, videos
o mensajes publicados en la red social que sus amigos exhiben una vida más
activa y feliz que la de ellos.
Basado en respuesta de más de cuatrocientos estudiantes de
aquella universidad estadounidense, la investigación sostiene que cuanto a más
tiempo de navegación en Facebook, mayor es la posibilidad de que este
sentimiento haga aparición en escena.
Fuente: tendenciasmag.com
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